Industria 4.0 en jaque: Un futuro conectado, pero inseguro
La Cuarta Revolución Industrial ya está aquí y evoluciona a un ritmo imparable. El mundo industrial que hemos conocido durante los últimos 150 años está en constante transformación, con máquinas, dispositivos e instalaciones de producción cada vez más conectadas tanto a la nube como a los sistemas de IT corporativos.
El aumento de las amenazas: desafíos de ciberseguridad en la Cuarta Revolución Industrial
La convergencia IT-OT, junto con el Internet Industrial de las Cosas (IIoT), la Inteligencia Artificial o el 5G, está revolucionando de forma poderosa los modelos industriales en todo el mundo, convirtiendo este sector en un ecosistema hiperconectado para el que debemos estar preparados.
Aunque todo esto se traduce en grandes oportunidades para aumentar la productividad, el rendimiento y la innovación, así como para reducir costes y mejorar el retorno de la inversión (ROI) de sistemas y máquinas, la realidad es que estos cambios también suponen una gran amenaza para las organizaciones.
De hecho, el 40% de las empresas del sector manufacturero sufrieron un ciberataque el año pasado, según el último informe “Deloitte and MAPI Smart Factory Study”.
Estamos, por tanto, ante la tecnología IIoT (Industrial IoT), una realidad hiperconectada que introduce nuevas vulnerabilidades en el sector. Con cada nueva conexión IT-OT, se abre una nueva puerta a posibles riesgos.
La convergencia IT-OT es un entorno de tecnologías mixtas (antiguas y nuevas), con endpoints expuestos y sistemas heredados desprotegidos y no preparados para los ciberataques sofisticados de hoy en día, sin mencionar el enorme desafío que supone conectar tecnologías antiguas con soluciones actuales.
Protección de la infraestructura industrial: abordando las vulnerabilidades en la convergencia IT-OT
La vida útil del equipamiento y la tecnología de producción suele oscilar entre los 15 y 20 años, e incluso más. Los PC embebidos en las líneas de producción tienen ya varias décadas y han quedado aislados de los sistemas IT modernos, de las plataformas en la nube y de las aplicaciones basadas en estándares, cuyo ciclo de vida es de meses en lugar de décadas.
A diferencia de otros sectores, cuando los sistemas de una empresa manufacturera se ven amenazados, las consecuencias pueden ir mucho más allá de pérdidas financieras o robo de datos de clientes.
Si la maquinaria de producción sufre un ciberataque, un hackeo o un apagón, puede poner en peligro la seguridad física e incluso la vida humana. Los ciberdelincuentes han entendido perfectamente estos desafíos y están atacando de manera específica infraestructuras críticas para exigir rescates cada vez más elevados.
En este complejo escenario, la ciberseguridad ya no es un “debería tener” sino un “debes tener”. El aumento de los ciberataques pone de manifiesto que las empresas que utilizan sistemas industriales se enfrentan a un desafío real para proteger sus accesos y conexiones, especialmente en lo que respecta al acceso remoto.
Con la pandemia de la COVID-19, han surgido nuevos problemas relacionados con la productividad, la evolución de las redes informáticas, los perímetros de seguridad y el acceso de usuarios privilegiados a sistemas IT altamente sensibles.
Esta situación pone en riesgo la ciberseguridad de aquellas organizaciones industriales que necesitan proteger el acceso privilegiado a sus infraestructuras críticas. Además, estas empresas deben garantizar que cada acceso, ya sea in situ o remoto, esté controlado, trazado y monitorizado.
El papel de la Gestión de Accesos Privilegiados (PAM): protección de los sistemas críticos en la Industria 4.0
La Gestión de Accesos permite centralizar completamente el control y la administración de las conexiones a sistemas que requieren privilegios elevados, asegurando una trazabilidad estricta y una seguridad que no compromete la eficiencia.
Estas capacidades permiten a las organizaciones industriales aprovechar todas las oportunidades que ofrece la convergencia de IT y OT sin temor a una brecha de seguridad devastadora.
En las últimas dos décadas, la ciberseguridad ha pasado a ser una prioridad en las infraestructuras críticas. Dos mundos y dos culturas que parecían tan distantes (IT y OT) están ahora entrelazados, con todas sus particularidades, objetivos y lenguajes.
Y esta evolución ha traído consigo una creciente conciencia sobre las amenazas digitales en esta nueva Industria 4.0. La transformación digital ha impulsado la necesidad de una ciberseguridad industrial robusta, capaz de abordar las limitaciones específicas del sector: ciclo de vida, criticidad y continuidad operativa. Para ello, es fundamental ir más allá de las soluciones de seguridad perimetral iniciales, como antivirus y cortafuegos.
El enfoque moderno debe basarse en la Gestión de Accesos Privilegiados, integrando la Gestión de Identidades y la Seguridad de Endpoints. Solo así las organizaciones industriales podrán protegerse en su camino hacia un futuro conectado.