Los riesgos operativos creados por el poder inherente de los privilegios administrativos pueden ser peligrosos e incluso poner en peligro la vida cuando se trata de infraestructuras críticas.
Acceder a los dispositivos OT puede ser difícil porque a veces están instalados en lugares remotos o incluso en entornos difíciles y podrían ser controlados o mantenidos por socios o contratistas, lo que aumenta aún más el riesgo.
La autorización de acceso a dispositivos de OT para infraestructuras críticas podría estar sujeta a complejos procedimientos de aprobación. Integrar herramientas de seguridad en procesos industriales estrictos nunca es fácil, de ahí que deba privilegiarse una herramienta ágil y eficaz que garantice la trazabilidad y aborde la conformidad.
El principal reto al que se enfrentan las organizaciones de infraestructuras críticas a la hora de proteger los datos es cómo pueden gestionarlos y protegerlos para garantizar que no se interrumpan sus principales sistemas, procesos empresariales y operaciones. Esto es importante independientemente de dónde se almacenen los datos, porque la superficie de ataque de una organización está definida por sus datos críticos para el negocio.